Por Aránzazu Días Huerta
El centro de Bilbao es una maravilla: el museo Guggenheim, la (imprescindible) zona de pinchos del casco viejo, la Plaza Nueva, el paseo del Arenal, el muelle Marzana... ¡No nos extraña que la ciudad esté de moda! Pues justo aquí es donde se encuentra este coqueto piso de 70 m2, cuya reforma integral corrió a cargo de Ane Moratalla y Fernanda Lima, de Moralima Studio. Si te somos sinceros, en cuanto descubrimos la vivienda sentimos un flechazo digno del arco de Cupido, ¡era tan bonita y moderna y estaba tan bien distribuida! 😍
Pero lo que ahora se presenta como el piso de tus sueños, antes era una casa muy vieja y demasiado compartimentada. Eso sí, la luz natural irradiaba cada rincón gracias a la altura, ubicación y orientación. Así que las interioristas decidieron aprovechar esta ventaja y, tras la reforma, la luz natural se multiplicó.
Al principio, el piso disponía de un mini baño, cocina, tres habitaciones y un salón pequeño. Sin embargo, la clienta solo necesitaba dos habitaciones (la principal y otra que pudiera utilizar como despacho y cuarto de invitados). Además, quería un salón más amplio con una gran librería donde colocar su preciada colección (en efecto, se trata de una ávida lectora). Por último, deseaba contar con un pequeño trastero donde guardar maletas, material de limpieza etc.
NUEVA DISTRIBUCIÓN
Con todo esto en mente, Ane y Fernanda decidieron tirar el tabique que dividía el salón de la habitación que había nada más entrar en la vivienda, para ganar un salón amplio, funcional y luminoso. A su vez, cambiaron la situación de la cocina, redujeron su tamaño y consiguieron sacar una barra de desayunos muy cómoda para usar en el día a día. Por otro lado, al reducir el espacio de la cocina pudieron construir un baño más grande y el trastero. ¡Problemas resueltos!
TONOS NEUTROS Y TOQUES ALEGRES DE COLOR
En cuanto al estilo decorativo, la clienta quería una casa de tonos neutros en paredes, cocina y carpintería. No obstante, deseaba que la decoración fuese alegre y cálida, por lo que Ane y Fernanda introdujeron toques de color en los accesorios y elementos decorativos. En el salón, optaron por el mostaza en cojines y en el puf; en la habitación principal, rosas y verdes claros; y en el despacho, optaron por un sofá verde para aportar color a la estancia.
El resultado salta a la vista, se trata de un piso pequeño y muy bien aprovechado, donde apetece quedarse a vivir por el ambiente de confort y buen rollo que se percibe desde la entrada. Qué nos dices, ¿te mudas con nosotros? 😛
Artículo original publicado en Mi Casa Revista en 10/12/2022.
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